A la hora de pintar lo primero que debemos tener en consideración es la situación meteorológica y ambiental del día.
Es importante conocer previamente los niveles de temperatura y humedad de la fecha en la que decidamos pintar.
La época más propicia para ello es la primavera y los inicios del verano, pues es cuando hay un mejor clima, facilitando el rápido secado de la pintura.
Lo ideal es comenzar temprano y así gozar de más tiempo y luz para pintar.
Hay una serie de condiciones bajo las cuales no se recomienda pintar, sobretodo los exteriores:
- No se debe pintar a menos de 5ºC ni a más de 40ªC.
- La humedad ha de ser menor al 70%
- No pintar con lluvia. Esto es, sobretodo, aplicable a la zona exterior. A la hora de pintar en interiores la lluvia haría que el secado fuese más lento.
- No pintar en exteriores con viento, pues este puede provocar el secado rápido, pero sólo de las capas exteriores.
Como vemos, primavera y principios de verano son las épocas propicias para esta actividad, pues la temperatura media hace que la pintura se seque rápido y facilita el trabajo.